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Los planes marcarios en épocas de Covid_19
Marion Schulz
Directora de marketing supermercados Cencosud
La llegada del Covid y el inicio del aislamiento social, nos
dieron la pauta de que nuestros planes marcarios quedarían obsoletos y fuera de
contexto. Frente a este escenario adverso, rápidamente las marcas tuvimos que
reinventarnos e intentar entender de manera ágil y dinámica, el enorme desafío
que teníamos por delante.
En este sentido, uno de los principales retos fue estar muy
atentos a las necesidades y estados de ánimo sociales, fluctuantes a lo largo
de las diferentes etapas, para poder empatizar con clientes a los que repentinamente
les cambiaron sus rutinas, trabajos, relaciones y proyectos.
El rol de la comunicación fue crítico. El cambio requirió de
una rápida adaptación y creatividad extrema. El ingenio para armar piezas
frescas y de bajo costo, dado lo cambiante del contexto, fue un cambio grande
en una industria acostumbrada a producciones de mayor despliegue y en general
más atemporales.
En cuanto a los canales de comunicación, hubo que repensar
cómo llegar de una manera diferente a esa sociedad que, de un día para el otro,
estaba en sus casas. Esto inició una reestructuración completa de la inversión,
tanto on como off line. Las redes sociales tomaron un rol clave, a través de
ellas las marcas pudieron contar rápidamente las novedades y se convirtieron en
un espacio que les permitió estar cerca de sus clientes con contenidos que
fueron mutando según cada etapa.
Por otro lado, tener una construcción de marca sólida y un
posicionamiento claro sustentado en altos estándares de calidad y trasparencia,
fueron recursos clave en un momento en el que aspectos como la higiene y la trazabilidad
de la mercadería pasaron a tener un peso distinto. En contextos de recesión,
algunos de estos valores venían pesando menos a la hora de elegir que y dónde
comprar, pero con la aparición de la pandemia volvió a primar la confianza como
valor.
La otra gran protagonista de estos tiempos es la data.
Quienes venían invirtiendo en tener buena información de sus clientes, más que
nunca pudieron cosechar esa construcción. El mail y el Whatsapp pasaron a ser
medios de comunicación de igual relevancia que los medios más tradicionales,
por su inmediatez y capacidad de segmentación. Invertir en este tema es una de
las más claras oportunidades que tiene una marca de seguir ampliando y
mejorando no solo el contacto con sus clientes, sino principalmente de seguir
personalizando ofertas en todos sus canales.
Sin duda el mayor desafío para el sector fue la aceleración
exponencial de la transformación digital. Esta transformación atravesó todos
los ejes de las compañías. En retail, particularmente, el crecimiento del
eCommerce requirió de una capacidad de adaptación inédita. Marcas y canales que
jamás habían vendido on line, debieron acomodar su negocio. Esta situación fue
diferente para cada rubro, pero abarcó tanto a los más informales, a través del
Whatsapp y Mercado Pago, como a los que ya venían invirtiendo en esta modalidad,
pero tuvieron que reacomodarse en función de la enorme demanda repentina.
Frente a este escenario, el desafío futuro para el retail
estará en seguir mejorando sus plataformas y procesos logísticos en términos de
eCommerce para retener la mayor cantidad de tráfico nuevo; pero necesariamente
tendrán que sostener, también, un equilibrio con la tienda física que aun
concentra la mayor parte de sus ventas. Mejorar la experiencia en tienda será
crítico para este objetivo. La inversión en nuevos desarrollos para agilizar el
proceso de compra, como apps con ofertas personalizadas, agilidad en el momento
del pago y pick up, será clave. Lo cierto es que, independientemente de cómo
evolucione esta nueva realidad, hay cambios que vinieron para quedarse.